miércoles, 7 de agosto de 2013

Revelación




Desde lo alto de su trono dorado el déspota observa displicente a su corte. A la derecha de la alfombra lo cruzan las miradas torvas de águilas y buitres; a la izquierda, solo cuervos, cacatúas y ratas. Baja la vista hacia sus pies. La mirada de su pequeño nieto le sonríe, mientras sus deditos desanudan los cordones de los zapatos reales.
Comprende que es tiempo de abdicar.


© Sergio Cossa 2013

4 comentarios:

  1. Me alegra que tras esta larga pausa sin publicar vuelvas al blog.
    Un saludo desde Berlín

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  2. Ya te echaba de menos. Hacia demasiado tiempo .........aunque vuelves con la misma fuerza antagónica de siempre.
    Un saludo desde la otra orilla.

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  3. Sergio!! sé que tardo en pasarme por aquí, pero siempre que lo hago me sorprendes! ;). Un abrazo!!

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  4. ¡Uy! ¡Tenía comentarios en mi blog! :)
    Perdón y gracias a las tres.
    Abrazo argentino.

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